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Parte 3: Instalar
Paso 1: Conecte la SSD a su sistema
Una vez apagado, desconecte el cable SATA a USB de su sistema y retire el cable de su SSD.
Paso 2: Retire el cable de alimentación y la batería
Ahora que la SSD ya no está acoplada a su sistema, retire el cable de alimentación y la batería (en los portátiles solamente). Para ver cómo retirar la batería, consulte su manual del propietario.
Paso 3: Mantenga el botón de encendido pulsado durante 5 segundos
Esto elimina la electricidad que pueda haber quedado presente en el sistema.
Paso 4: Abra la carcasa
La forma de hacerlo es diferente en cada sistema, por lo que debe consultar su manual del usuario para ver las instrucciones exactas.
Paso 5: Protéjase frente a una posible descarga
Para ello solamente debe tocar una superficie de metal sin pintar. Esto protege a los componentes de su sistema frente a la electricidad estática que hay presente en su cuerpo, simplemente se trata de una medida adicional de seguridad.
Paso 6: Localice el puerto de almacenamiento
Es fácil de localizar en ordenadores de sobremesa, pero en los portátiles su ubicación puede variar; por lo general está por debajo del panel inferior, bajo el teclado, o en un lateral. Consulte el manual del usuario de su ordenador para ver la ubicación exacta, ya que cada sistema tiene una disposición ligeramente diferente.
Paso 7: Retire su anterior disco duro
Extraiga el disco duro que tenía conectado y desconecte los cables y soportes que lo sujetan. Fíjese bien en el disco duro buscando si hay tornillos que puedan estar sujetando algo, ya que la mayoría de los soportes suelen ser muy pequeños y parecen estructuras de soporte.
Paso 8: Vuelva a conectar los cables y los soportes a su SSD
Una vez acoplados, conecte la SSD en su sistema. No se preocupe por la posición, puede quedar hacia arriba o hacia abajo dependiendo del sistema. Al enchufar la SSD no fuerce la conexión, debería encajar con facilidad y quedar perfectamente acoplada. Si queda inestable, consulte nuestra sección de Consejos útiles a continuación.
Paso 9: Vuelva a montar su sistema
En el caso de conexiones en portátiles, vuelva a conectar la batería.
Paso 10: Encienda su ordenador
¡Fíjese como se enciende mucho más rápido!
Paso 11: Diviértase
¡Fíjese con la rapidez que se abren sus aplicaciones favoritas al hacer clic sobre ellas! Ahora su SSD ya está instalada, pero puede hacer que funcione incluso más rápido habilitando una característica especial.
Para portátiles:
Fíjese bien en el disco de almacenamiento que ha retirado y compruebe si tiene soportes, adaptadores, estructuras de soporte, abrazaderas, pestañas de presión o tornillos que se puedan haber quedado acoplados. En caso de que encuentre algo acoplado al anterior disco, retírelo y colóquelo en la unidad SSD de la misma manera. Ahora, vuelva a colocar la SSD en el puerto de almacenamiento.
Para portátiles (espaciador):
Si todavía no queda correctamente ajustada, utilice el espaciador que ha apartado antes y acóplelo a la SSD pelando el adhesivo y pegándolo sobre la SSD como se muestra. Acoplar el espaciador permite que la SSD obtenga el mismo nivel de grosor que el disco que ha retirado. Nota: Muchas instalaciones no necesitan el espaciador, por lo que es posible que no tenga que utilizarlo.
Para ordenadores de sobremesa:
Algunos puertos de almacenamiento y discos duros antiguos son bastante más grandes que una SSD de tamaño estándar. Si este es el caso en su sistema, necesitará un conversor de 6,4 a 8,9 cm para poder colocar la SSD correctamente.
Si puede utilizar un destornillador, puede instalar una SSD. Aunque el interior de su ordenador le parezca raro y le asuste, no hay nada que temer. Siempre que se proteja frente a descargas, habrá eliminado gran parte del riesgo que conlleva el tocar accidentalmente algún componente con electricidad. La electricidad está presente de forma natural en el cuerpo humano, pero cuando se protege tocando una superficie metálica, se deshace de ella y hace que sea seguro tocar los componentes de su sistema. No hay nada que temer, nunca será peligroso el proceso, la electricidad presente en su cuerpo es natural y no produce daños.