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¿Se pregunta cómo funciona una unidad de estado sólido? Las SSD son un tipo de unidad de almacenamiento que funcionan como los discos duros pero con una tecnología diferente. Las SSD usan memoria flash para almacenar datos, como las unidades USB, pero el acceso a estos datos es por medios digitales. Un disco duro (HDD) tiene un disco giratorio y un brazo que se mueve por el disco para leer cada porción de los datos. Por tanto, las unidades de estado sólido (SSD) ofrecen tiempos de inicio y carga prácticamente instantáneos porque no buscan datos de forma mecánica en ningún disco giratorio.

Dentro de su sistema, la memoria funciona junto con el procesador y la unidad de almacenamiento (ya sea una SSD o un HDD) para acceder a los datos y usarlos. Las unidades de estado sólido usan una tecnología diferente a los discos duros tradicionales, de modo que las SSD pueden acceder más rápidamente a los datos, mejorando así el rendimiento del ordenador. Estos datos incluyen elementos como el sistema operativo, los juegos, las imágenes o la música.

Por ejemplo, cuando desea acceder a los datos de una hoja de cálculo para aplicar algunos cambios básicos, esto es lo que ocurre en segundo plano:

1.  Los programas y archivos se alojan en su unidad de almacenamiento.  En este caso, la hoja de cálculo a la que desea acceder.

2.  Cuando solicita abrir la hoja de cálculo, el procesador de su ordenador transfiere los datos del programa desde su unidad de almacenamiento a la RAM para su uso y acceso a corto plazo. Ya que las SSD tienen velocidades de transferencia de datos prácticamente instantáneas, pueden agilizar el proceso de transferencia, es decir, el tiempo hasta que los archivos y programas se cargan. 

3. A continuación, el procesador accede a los datos desde la memoria, que actúa como el banco de espacio de trabajo disponible de su ordenador. La memoria se usa entonces para “ejecutar” el programa. Obtenga más información sobre las diferencias entre la memoria y el almacenamiento.

Además de ser más rápida, las SSD son más duraderas porque no tienen piezas móviles que puedan romperse o desgastarse, especialmente cuando se cambian de un sitio a otro. Por otra parte, consumen menos energía, por lo que ahorran vida útil de la batería.

Ya que sus archivos, programas y sistema operativo se guardan en la unidad de almacenamiento, desde donde también se accede a ellos, instalar una SSD es una de las alternativas más rápidas para que los tiempos de carga sean cosa del pasado, y transformar así prácticamente todos los aspectos del rendimiento de su sistema. Descubra más ventajas de las unidades de estado sólido.